Somos una escuela vela, y por esa razón nuestro talón de Aquiles son los motores. Pero uno de nuestros monitores más veteranos ha decidido solucionar esto con una serie de artículos sobre motores.

Motores Marinos. Apuntes y protocolos básicos para su uso y mantenimiento por Alfredo Platas

El motor fuera borda es el más extendido para su uso en embarcaciones pequeñas por su peso limitado y capacidad para desmontarse de la popa y transportarse a un garaje o trastero para invernarlo o a un taller para repararse. No obstante, son delicados si no están bien mantenidos y son muy sensibles al cambio continuo de manos, origen de la mayoría de nuestros problemas con ellos.

1.- Normas muy básicas

El motor fueraborda funciona únicamente con gasolina de 95 sin plomo, no con cualquier otra cosa.

Se dividen en motores de dos tiempos y de cuatro tiempos, los primeros funcionan con mezcla de aceite al 1% (los muy antiguos con 2%) y van a desaparecer en breve tiempo, los segundos llevan un deposito interior de aceite (cuyo nivel también hay que mirar) y funcionan con gasolina sola en el depósito, sin mezclar con aceite. Es básico saber qué tipo de motor tenemos delante, si es de dos o de cuatro tiempos, lo que no siempre es fácil en motores muy usados. (Los de cuatro tiempos llevan escrito en la carcasa “Four stroke”).

El aceite, tanto de la mezcla en el depósito de los dos tiempos como el aceite del depósito interno en los de cuatro tiempos, debe ser específico para uso en motores marinos fueraborda, no un aceite cualquiera de automoción.

2.- Colocar el motor

Antes de navegar hay que colocar y reglar el motor. El motor se fija en el espejo de popa o un soporte fijo o elevable diseñado para ello que va en la popa del barco. Debe fijarse apretando bien las palomillas, para lo que previamente habremos centrado bien el motor, tanto si es en el espejo de popa como en otro soporte, y comprobado que tiene recorrido de giro, incluido el puño. Todas las operaciones se harán, si es posible, en tierra antes de botar el barco.

Una vez apretado fuertemente, se asegura con un cabo en corto, por si acaso se suelta impedir que caiga al agua, y por último se regula el ángulo con respecto al espejo de popa, lo que se hace en una regleta con agujeros que hay en el propio soporte del motor , con un pasador largo que atraviesa la regleta. Un reglaje intermedio será adecuado, pero si el motor no empuja correctamente, o levanta mucha agua por popa (que incluso entra en el barco si es una neumática), hay que jugar con el reglaje de inclinación hasta encontrar el adecuado.

También debemos comprobar que funciona correctamente el mecanismo de levantar el motor para sacarlo del agua, o para navegar con poco fondo. Comprobamos ambas posiciones levantando una patilla situada en el lateral del motor, a la vez que tiramos con fuerza de la cabeza del motor hacia abajo y adelante. Para volver a meterlo en el agua procedemos al revés

Advertencia de seguridad: lo bajamos siempre con cuidado de no golpear al soltarlo y no tener manos ni dedos debajo del motor que desciende.

3.- Arrancar el motor

Los motores fueraborda arrancan siempre que les llegue combustible y las bujías den chispa.

En cuanto al combustible:

Hay que comprobar que la llave de paso de transporte está abierta, suele ponerse en los motores pequeños de menos de 6 hp, y estar en la parte de atrás con algún cartelito o dibujo alusivo. Si la llave está cerrada, el motor arrancará, pero se parará en un minuto y claro, ya no volverá a arrancar hasta que lo abramos (por mucho que tiremos del arranque).

Lo mismo pasará con la palomilla de la mezcla de aire que hay en el tapón del depósito, si no se abre, se hará el vacío en el depósito y el motor se parará al cabo de un rato, cinco o diez minutos.

Igualmente hay que ver que la goma del combustible esté bien conectada por su boquilla al motor y al propio depósito por su extremo contrario, sin dejar holgura ni entradas de aire, ni escapes de gasolina. Al apretar la pera de cebado, debe presentar una resistencia cada vez mayor hasta que quede dura.

Advertencia de seguridad: Los llenado de depósitos, mezclas de aceite y comprobaciones de nivel deben hacerse con el motor parado y al aire libre, y por supuesto, sin fumar por el peligro de inflamación de gases explosivos de la gasolina. La gasolina debe almacenarse aparte en lugar aireado y lejos de las zonas de taller y habitadas. En el barco, el bidón estará bien cerrado y en un sitio fresco y aireado, y preferentemente de pie. Si hace calor, el tapón o la palomilla deben estar ligeramente abiertos o la dilatación de los gases puede romperlos.

En cuanto a las bujías:

Deben estar limpias y bien apretadas y con la pipa y la goma en buen estado. Las mezclas inadecuadas de combustible (en los dos tiempos), conducen a bujías aceitadas o bien quemadas, en ambos casos hay que desenroscarlas y limpiarlas con papel o un pañito empapado en la propia gasolina.

Si tenemos dudas sobre la chispa, se desenrosca la bujía y con el capuchón de goma puesto se apoya la rosca contra un elemento metálico del propio motor. Tirando del arranque (con cuidado de no hacer contacto nosotros con algo metálico a la vez) se verá salir una chispa entre el cuerpo de la bujía y el electrodo (la patilla en ángulo). En interior con poca luz esto será más evidente.

La distancia adecuada entre la cabeza de la bujía, donde salta la chispa, y el electrodo, se mide con unas varillas planas llamadas galgas, pero el ancho adecuado de esta separación equivale al grosor de una hoja de sierra para metales, que podemos usar como galga. Metemos la hoja plana entre cabeza y electrodo, si están más separados que ese ancho, ajustar con un suave golpecito.

Con este aspecto no debemos extrañarnos si tenemos dificultades para arrancar y debemos revisar cómo hacemos la mezcla (en los motores de dos tiempos).

Con este aspecto no debemos extrañarnos si tenemos dificultades para arrancar y debemos revisar cómo hacemos la mezcla (en los motores de dos tiempos).

La chispa de encendido será perfecta con la adecuada distancia entre electrodos y la bujía limpia y por tanto el arranque será también perfecto.

La chispa de encendido será perfecta con la adecuada distancia entre electrodos y la bujía limpia y por tanto el arranque será también perfecto.

La limpieza de los cables que van a la bujía, pipa y cable de goma, son también muy importantes pues la suciedad hace de conductora y por ella escapa parte de la corriente necesaria para la chispa. Otro aspecto relacionado con el buen funcionamiento del motor es el grado térmico de la bujía, o de otro modo la capacidad que tiene la bujía para evacuar el calor. Para no complicar, no vale cualquiera (otra de otro motor distinto) lo importante es respetar la marca y código de fabricante de la bujía recomendada para el motor, o si la cambiamos por otra de otra marca, recurrir a su equivalente en grado térmico. En la tienda de repuestos nos lo pueden indicar. (Párrafo contribución de Luís Valverde) 

Depósitos:

Los depósitos pueden ser exteriores, o estar en la cabeza del propio motor en motores pequeños de hasta 6 hp. En cualquier caso deben estar limpios, sin impurezas y con las gomas en buen estado. La goma de alimentación no debe correr libre por la embarcación con riesgo de ser pisada. Las conexiones a depósito y motor deben encajar bien y no salirse al tirar. Atención al sentido de la goma, indicado con una flecha, no ponerlo al revés.