«Luci, tú has tenido la culpa de todo esto. Te presenté mis ideas y me dijiste aquello de “si yo estuviera en el CINA me iría contigo a esa Junta”. Y claro, quién no recarga sus energías y se lanza de una vez,  con frases como esas, sobre todo cuando vienen de una de las personas que más quieres en tu vida.

Y se hizo realidad, de una realidad dura, bastante dura, pero compensada.

Ver la ilusión del grupo, el trabajo, y sobre todo la seriedad; no seriedad de frío…sino seriedad de saber lo que teníamos entre manos y la responsabilidad que ello conllevaba ha compensado bastante.

Repetir cual mantra año tras año…”Chicos, nadie nos dijo que esto fuera a ser fácil”…”no lloréis que esto no es Bambi”… también hacía un efecto positivo

O incluso me valía aquello de “hay que ver lo que estoy aprendiendo”, aunque alguien que me conoce muy bien (mi confesor, mi apoyo, mi mayor crítico, mi pilar, mi compañero) acabó por decirme….”esa excusa ya huele un poquito, Aurora…puedes pasar tu vida tranquilamente sin saber que los remolques tienen número de bastidor”.

Lo que siempre tuve claro, es que esto no era un juego. Y si lo hubiese sido, hubiera jugado de la misma manera; es decir, con las cartas que yo elijo.

Es gratificante cumplir un programa, es gratificante ver que la escuela que quieres sigue adelante….pero por encima de ello, están las personas, y yo sin duda, lo mejor que saco de estos 4 años es poder compartir esta aventura con grandes personas. Vuestro enorme trabajo, vuestro compromiso, vuestro buenhacer desde el minuto cero, vuestras horas de dedicación….eso, pocos lo conocerán, y pocos también lo valorarán.

Pero es lo mismo, ¡que nos quiten lo bailao! Nosotros sabemos lo que es currar por esta escuela como se merece. Porque el CINA no sólo nos ha enseñado a navegar;  para algunos de nosotros, el CINA es el inicio del capítulo más importante de nuestras vidas.»

Aurora (presidente CINA 2012-2016)